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EL COMERCIO, medio líder de Asturias en internet

Cada día se producen más de 2.500 accidentes domésticos / Fotolia

En algún momento prácticamente todos hemos vivido algún tipo de accidente doméstico y a veces no hemos tenido a mano un botiquín de primeros auxilios, por eso sabemos que son imprescindibles para actuar rápidamente frente a cortes, heridas o quemaduras.

En España se producen cada año más de 900.000 accidentes domésticos o lo que es lo mismo, cada día son más de 2.500 y la mayoría de ellos se localizan en tres categorías: cortes o desgarros (que suelen producirse en la cocina), quemaduras (también habitualmente producidas en la cocina) y caídas (estas sobre todo se localizan en el baño).

Algo que también debemos tener en cuenta en vacaciones, donde hay que pensar en otros imponderables a la hora de organizar un botiquín que nos asegure una reacción rápida para que un pequeño accidente o insolación no se convierta en un problema mayor.

Es muy sencillo, son productos que se pueden localizar en farmacias, parafarmacias y supermercados incluso y que no deberían faltar en ninguna casa, pero lo primero de todo debería ser un manual de primeros auxilios para consultar cómo se deben manejar esas situaciones que se producen en el hogar de manera más frecuente.

Después de eso, hay que añadir al botiquín:

- Unos guantes desechables para poder ofrecer una atención más limpia y segura o sino un gel hidroalcohólico para desinfectar las manos de quien vaya a curar la herida que se ha producido

- Suero fisiológico o solución salina precisamente la limpiar la zona afectada

- Un antiséptico para prevenir cualquier posible infección en una herida abierta. Lo más habitual suele ser la povidona yodada (más conocida popularmente como Betadine) y la clorhexidina (o Cristalmina que muchas personas prefieren por ser transparente y desencadenar menos reacciones alérgicas al ser utilizada)

- Gasas estériles para limpiar una herida o un rasponazo o para presionar sobre un sangrado excesivo si fuera preciso.

- Vendajes para poder inmovilizar la zona afectada o para enrollarlas y usarlas para comprimir una herida si fuera necesario

- Apósitos para proteger la herida una vez curada, algunos apósitos, como los de Salvelox, son como una especie de espuma que no deja residuos en la piel, que se pueden usar sobre pequeñas heridas y al mismo tiempo que detiene el sangrado protege la herida.

- Un termómetro para controlar la temperatura corporal

- Analgésicos y antitérmicos como paracetamol o ibuprofeno pero nunca debe haber en el botiquín ni pastillas sueltas ni envases no identificados, es muy recomendable conservar siempre el envase original y sobre todo, el prospecto de los medicamentos que tengamos en casa así como controlar la fecha de caducidad del mismo antes de tomarlo nadie en la familia

- Los teléfonos de urgencias a los que podamos llamar para pedir ayuda de inmediato

Hay que tener en cuenta el lugar de destino para añadir o no ciertos productos al botiquin / E.C

Poco más, aunque sí es conveniente tener en cuenta nuestro lugar de destino.

Si nos vamos de viaje a una zona tropical o exótica es muy conveniente llevar protección contra los mosquitos, algún spray repelente contra insectos, suero de rehidratación oral, un antidiarreico y puede que sea recomendable llevar también pastillas potabilizadoras de agua si nuestras vacaciones son más bien una aventura.

Los antihistamínicos por si nos pica algún insecto o tenemos algún tipo de reacción alérgica leve, los antiácidos, antigripales, laxantes y antidiarreicos también merecen un espacio en nuestro botiquín de vacaciones. Como las pomadas para quemaduras leves que suelen llevar en su composición algún elemento antiséptico o/y antibiótico que merece que tengamos muy en cuenta por si alguien de la familia presenta algún tipo de alergia a estas sustancias.